martes, 22 de septiembre de 2015

Cuidados de los cactus


                  


Riego

La frecuencia de riego depende del tipo de suelo empleado y su capacidad de retención de agua, así como de la temperatura y humedad ambiente de cada zona. Unos consejos de riego generales son los siguientes
A principios de primavera, cuando va desapareciendo el riesgo de heladas y se observa que la planta empieza a brotar, es el momento de regar con cierta frecuencia (una vez cada 10-12 días) y se irá aumentando la frecuencia de los riegos de forma progresiva hasta llegar a los meses más cálidos, en los que se regará cada 4-8 días, según las zonas. A principios de otoño se comenzará a reducir la intensidad del riego, realizándose cada 8-10 días y espaciándolo cada vez más con el fin de ir haciendo entrar en reposo a las plantas, hasta llegar prácticamente a suprimirlos durante diciembre y enero o, como mucho, dar un riego suave cada 20-40 días en el período más frío.

Con temperaturas inferiores a 10ºc no deben regarse los cactus, porque se pudren.

Es mejor dar un buen riego que moje todo el volumen del suelo, que varios riegos superficiales, que no llegan bien a las raíces.

Hay que dejar secar bien la tierra entre riego y riego.

Temperatura

Durante el invierno, los cactus no deben estar en habitaciones muy caldeadas, puesto que temperaturas de 20ºc evitarían que se produjera el reposo invernal, que es imprescindible para estas plantas. La mayoría de los cactus no soportan temperaturas por debajo de los 7ºc. Un punto muy importante es que no deben coexistir frío y humedad en el suelo o en el ambiente que rodea a los cactus.

Iluminación

Aunque todos los cactus necesitan mucha iluminación, no todos soportan los rayos directos del sol.
Como norma general, las especies provistas de pelos, espinas muy fuertes o muchas espinas, requieren pleno sol, mientras que las especies con pocas espinas y las crasas requieren una cierta sombra. La ventilación también es muy importante para estas especies.

Abonado

Aunque los cactus soportan suelos muy pobres, si se cultivan en una tierra más nutrida, su crecimiento es más vigoroso y su floración mucho más espectacular. Una tierra standard para cactus debe tener porosidad, moderada riqueza de nutrientes, mediana retención de la humedad y ph cercano a 6. Existen tierras especiales para cactus ya preparadas, que reúnen todas estas características. También existen fertilizantes formulados especialmente para cactus, que se deben aportar en los períodos de máximo crecimiento.

Transplante

Si la planta deja de crecer, adquiere un mal color o salen las raíces por los agujeros de drenaje, significa que es necesario trasplantarla.
La nueva maceta tiene que ser algo mayor que la anterior, pero no mucho más. Para los cactus es mejor emplear macetas de barro o cuencos. Para no pincharse es necesario utilizar guantes reforzados o un trozo de papel doblado varias veces, como indica el dibujo.
En el fondo de la maceta se coloca una capa de drenaje (tierra volcánica, arlita o gravilla) y una capa de tierra para cactus. Se introduce el cepellón utilizando los guantes o la tira de papel, se rellenan los huecos con más tierra y se puede poner en la superficie una capa de tierra volcánica, que sirve como elemento decorativo y para que la base del cactus no esté directamente en contacto con la tierra húmeda cuando se riegue.
La mejor época para transplantar es la primavera, ya que si se hace en invierno, el cactus puede sufrir un retraso en la brotación. Después de transplantar no hay que regar hasta que hayan pasado 3-6 días, para dejar que cicatricen las heridas que se hayan podido producir durante la operación.

http://www.fronda.com/

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Cuidado de las bromelias



Modo de riego

¡Ten cuidado! La mayoría de bromelias mueren por exceso de agua, ya que son plantas que necesitan de pocas cantidades de agua para sobrevivir. Para saber cuándo regarlas, la tierra donde están plantadas debe estar totalmente seca. De esta manera sabrás que el agua ha sido absorbida por completo.

Abonar las bromelias

Estas plantas que conviene colocar en interiores no necesitan ser fortalecidas con abono en los meses de invierno, pero puedes abonarlas cada dos meses si así lo precisaran. Puedes utilizar algún fertilizante soluble en agua.

Se debe abonar las bromelias ocasionalmente, ya que se debe evitar la acumulación de sales. Es primordial mantener las plantas fuertes y saludables para que puedan vivir más tiempo y darle un estilo natural a la casa.

Tips de mantenimiento de las bromelias

Asegúrate que las bromelias permanezcan húmedas pero que no estén empapadas, ya que por lo que aseguramos antes pueden morir.Es importante proporcionarle a las plantas la cantidad de luz necesaria pero no permitir que les dé el sol directamente.Se debe mantener la humedad óptima, aproximadamente el 60% para bromelias plantadas en el interior.

http://www.imujer.com/


martes, 8 de septiembre de 2015

Cuidados de los girasoles

                                    Cuidados de los girasoles

Originarios de América, el girasol se cultiva como una planta anual, aunque algunas especies sean perennes. Éstos pertenecen a la familia de las Asteraceae. De ésta, los Helianthus no son solo los más conocidos, sino que son también los más grandes, con un tamaño que puede alcanzar hasta 3 m de altura.
Independientemente de la especie, prácticamente todos los girasoles tienen ese color amarillo tan característica que recuerda al sol. Los girasoles tienen además la ventaja de ser melíferos, participando en la polinización y, por tanto, en el ecosistema .

Plantación de los girasoles

Éstos pueden ser perennes o anuales, y dependiendo del tipo que sea, su plantación será una u otra.
Si la especie de girasol que plantemos es perenne, la siembra la realizarnos en primavera y su multiplicación se realizará en otoño. Debemos mantener una distancia razonable (entre 30/40 cm) entre cada planta.
Si la especie es anual dependerá del tipo de cultivo que hagamos. Si es en semillas, realizaremos su plantación en primavera directamente en la tierra. Ésta se llevará a cabo en un hoyo, en el que colocaremos diferentes semillas.
Si adquieres los girasoles ya plantados en macera, su trasplante a la tierra la realizaremos entre los meses de abril/junio.

Cuidados de los girasoles

El cultivo de los girasoles es muy sencillo y sus cuidados son casi nulos. Su floración es muy agradecida a las atenciones que le prestemos. Uno de los cuidados que más presentes hay que tener es el de quitar las flores marchitas que aparezcan de una manera inmediata.
Estas plantas crecen de una manera tan rápida que son ideales para plantar en macizos, contra un muro bien expuesto al sol e incluso para plantar en macetas, siempre optando por las especies más pequeñas.
Pero su crecimiento rápido genera también la creación de malas hierbas, y con éstas debemos tener mucho cuidado ya que son perjudiciales pudiendo romper los ciclos de las plantas. La mejor manera de eliminarlos es con una azada, de la manera tradicional, o con productos químicos. Aunque en este último caso, cuidado que sean apropiados para girasoles, no vayan a dañar las semillas.
No es necesario un riego frecuente, al contrario de lo que ocurre con las flores en general. Riegos demasiado frecuentes acabarían por matar a los girasoles. Lo ideal es que los riegues 20 días antes y después de la aparición de las flores. Y si en ese momento hay o ha habido lluvias , desiste. Ya tienen suficiente agua.
Un suelo demasiado húmedo puede hacer que éste no aguante el peso de los girasoles y que éstos acaben por caer. Si plantas muchos girasoles juntos, este problema lo evitarás. 

http://www.cuidadodeflores.com/

viernes, 4 de septiembre de 2015

Cuidados que requiere una gardenia


                                

Abono: A menudo, requiere la ayuda de abonos ricos en potasio para que sus flores sean lo más hermosas posible, y nitrógeno, para que adquiera vigor cuando se está desarrollando. 
Riego: Aunque no debemos pasarnos de agua ni encharcar el suelo, tendremos que mantener el terreno húmedo. Se regará menos en época de desarrollo. Lo mejor es utilizar agua de lluvia sin cal, que suele tener en gran cantidad la del grifo. La clorosis, o el amarilleo de las hojas, se suele deber a carencias de hierro en el agua.
Luz: No requiere mucha luz, y prefiere que ésta no incida directamente sobre ella, por eso lo mejor es cultivarla en semisombra. Puede ser conveniente que tome algo de sol de las horas en las que la luz no es muy intensa.
Temperatura: Los climas templados y cálidos son los ideales para la gardenia: entre 15º C y 30º C. Las temperaturas frescas de las noches de finales de septiembre servirán para favorecer la aparición de flores durante el invierno.
Poda: Cuando finaliza la floración, estamos ante la mejor época para podar si tenemos ya un arbusto consistente. Debemos retirar las flores que se han marchitado, para que la planta siga teniendo buenas floraciones en las siguientes temporadas.
Sustrato: El mejor suelo para cultivar gardenias es aquel que está bien drenado y es ácido, con un pH de entre 5 y 6,5.
Multiplicación: La propagación de la gardenia se puede realizar por esquejes y a través de cultivo in-vitro. En primavera se puede multiplicar mediante esquejes.
Floración: Las flores aparecen entre mayo y octubre.
Temporada: Las temporadas más adecuadas para su cultivo son la primavera y el otoño.