jueves, 18 de mayo de 2017

FLORES Y HOJAS INMORTALIZADAS

Estos son algunos métodos para inmortalizar y secar flores y hojas, esperamos que sean de mucha ayuda en tus proyectos.

Método Glicerina
El método de la glicerina consiste en reemplazar el agua que contienen las plantas por glicerina. El material queda flexible, no rígido y frágil como el secado tradicional.
Se puede aplicar a flores, pero quedan oscurecidas o satinadas y por lo tanto, este método se recomienda para hojas o ramas, como vemos en las siguientes fotografías.
La glicerina se puede encontrar en farmacias o en tiendas de manualidades. También hay en el mercado mezclas con agua listas para usar.
El procedimiento consiste en sumergir por completo las ramas de árboles y arbustos u hojas grandes en un recipiente con glicerina diluida en agua (mitad de glicerina, mitad de agua). Se deja durante varios días hasta que el agua de la planta es sustituida por esta mezcla.
Al sacarlas de la glicerina hay que lavarlas con un poco de jabón y secarlas enseguida.

Método Gel de sílice
 El gel de sílice es un agente desecante, es decir, que absorbe la humedad de los materiales.
Este método permite secar cualquier flor por delicada que sea. Dalias, bulbos, tulipanes, pensamientos, gerberas... no pueden secarse al aire. Las flores así secadas quedan con un aspecto muy natural.
El inconveniente es que hay que controlar el tiempo de secado, ya que si están demasiado tiempo se queman y si es insuficiente, se estropean.
El gel de sílice lo puedes comprar en una droguería.
Atención: la sustancia azul que lleva la sílice (cloruro de cobalto) está catalogada como cancerígeno. Existen varios tipos de sílice que harán su función perfectamente y que no contienen
esta sustancia: la hay blanca que no lleva nada y la hay con un indicador naranja que es inocuo. Sólo se recomienda gel de sílice SIN indicador.
Para que realicen mejor su trabajo se deben reducir casi a polvo (apisonándolos con un rodillo, por ejemplo) de manera que puedan introducirse por todos los intersticios de las flores.
Esparce una capa de 7 cm. de espesor de cristales de sílice sobre un recipiente que tenga tapa, preferiblemente de cristal o metálico (por ejemplo, una caja metálica de pastas).
Dispón el material vegetal sobre esta capa y cúbrelo completamente intentando introducir lo más posible los cristales entre pliegues y pétalos.
Tapa el recipiente y déjalo en sitio seco y a temperatura ambiente hasta que los gránulos absorban toda la humedad del vegetal. A los 2 días comprueba si las flores están secas (el gel debe estar rosa pálido y las flores tener tacto de papel), si no es así, vuelve a tapar y mira a diario. El tiempo máximo es de 7 días. La media son 4 ó 5 días.
Cada especie a secar es distinta de las demás y por eso tiene un tiempo de secado diferente. Dependiendo del grosor de la flor puede tardar en secar desde 1 día -una flor muy delicada-, hasta una semana -un capullo de rosa muy grande-. Lo mejor es experimentar.
Apunta el tiempo que ha tardado para recordarlo la próxima vez.
En caso de que los pétalos de una flor estén secos, pero no la base, cubre sólo la parte que aún no está seca.
Si utilizas un microondas con gel de sílice, es más rápido.
El recipiente debe ser apto para el microondas. En general, se ha de seleccionar una potencia media-baja o de descongelación y tardará entre 2 y 5 minutos, dependiendo del tipo de flor. Comprueba el estado de las flores, removiéndolas y calentando de nuevo si es necesario.
Una vez secas, sácalas de la caja, sacude con cuidado la flor y con un pincel quita los gránulos de sílice que estén pegados.
El gel de sílice se puede reutilizar muchas veces. Extiende los gránulos uniformemente en un platillo llano, elimina los restos vegetales y ponlo en el horno a temperatura media. Remuévelo de vez en cuando para que se caliente uniformemente. En media hora pierde la humedad, listo para nuevo uso.
Método de  prensado de flores
  
Se trata de un método muy sencillo por todos conocidos. ¿Quién no ha metido alguna vez hojas o flores entre las páginas de un libro? Los botánicos y aficionados prensan flores para hacer herbarios.
Las flores prensadas mantienen su color original.

Clavel

También es posible secar todo tipo de frutas y verduras partiéndolas en rodajitas bien a lo ancho o a lo largo. Ejemplos: kiwi, pepino, guindilla, zanahoria, champiñón, etc.

Si es una rosa, clavel o peonía que tienen flores que abultan mucho, se pueden partir por la mitad y prensar cada trozo o prensar por separado cada pétalo y luego unirlos sobre una superficie plana. Las flores prensadas son ideales para:

- Decoración de tarjetas, sobres y otros artículos de papelería.
- Cuadros.
- Decoración de lámparas, cajas de regalo...

El procedimiento consiste en colocar las flores recién cortadas entre pliegos de papel de filtro, de periódico no satinado, papel de seda o toallas de papel y ponerle un peso encima o meterlo en una prensa. Luego se sitúa en lugar seco y a ser posible, con ventilación.
Durante los primeros días, la posición de las flores debe cambiarse con frecuencia y también renovar los papeles absorbentes, ya que en caso de permanecer mojado se podrían pudrir.
Es posible fabricarse una prensa con 2 tablas de madera de unos 2 cm. de espesor y unos tornillos con "palomillas" para apretarlos.
No mezcles en la misma capa plantas distintas, ya que su tiempo de secado es diferente.
El secado completo de las flores tardará unos 20-25 días.

Fuente: http://articulos.infojardin.com/articulos/flores-secas-secar-2.htm

jueves, 4 de mayo de 2017

8 consejos para cultivar suculentas como un jardinero profesional.

* Las suculentas necesitan macetas o containers con muy buen drenaje, ya que, son susceptibles de que las raíces sufran grandes daños si se acumula agua en el sustrato constantemente. Para conseguir sustratos con buen drenaje prepara la maceta poniendo una primera capa, la que estará en la base de la maceta, con algunas piedras de río o grava, luego otra capa de arena y posteriormente encima añadimos otra capa con humus y finalizamos con otra de tierra. El grosor de cada capa dependerá de la profundidad de la maceta, pero puedes dividirlo en 4 partes iguales, una parte para cada capa.

* Sé imaginativa y elabora diferentes composiciones con las suculentas. Es preferible tener un container o maceta un poco más grande y plantar varias suculentas formando diferentes composiciones, mezclando colores, texturas, etc. Así nos será más sencillo cuidarlas que si tenemos una planta aquí y otra allá.

* Los riegos son otro punto clave si quieres tener éxito con estas plantas. Muchas de ellas pueden aguantar bien varios días sin agua, incluso varias semanas. Si tienes suculentas de clima húmedo, ten en cuenta que quizá durante los meses más secos debas pulverizar un poco de agua sobre las plantas y colocarlas en el espacio más húmedo de la casa. Así aguantarán mucho mejor.

* Usa macetas de barro. Este material al ser poroso permite la aireación del sustrato y así, aunque en alguna ocasión nos pasemos con el riego, ayudará a impedir que las raíces se pudran. También puedes usar otros materiales más “rústicos” que permiten la transpiración como por ejemplo troncos (como en la foto de arriba) y quedan muy originales.

* Puedes aprovechar la técnica japonesa del kokedama o jardines colgantes para cultivar tus crasas así. Puede quedar muy bien con las suculentas de porte colgante como por ejemplo las Rhipsalis o cualquier variedad de los Aporocactus.


* Si buscas suculentas de exterior, una buena opción puede ser alguna variedad de Yucca. Están muy bien adaptadas a temperaturas más frías que otras crasas y son muy vistosas, con unas flores muy bonitas. En cuanto a cuidados son muy poco exigentes, sobre todo hay que evitar excesos de agua y posibles plagas de pulgones o enfermedades de hongos. Nada que no puedas evitar o combatir con remedios ecológicos para plagas del jardín.

* En el género Sedum también tienes cientos de especies crasas adaptadas a climas templados y fríos. Algunas de ellas están más adaptadas a zonas con mayor incidencia de lluvias y no necesitan tantas horas de sol directo, por lo que serían una buena opción si vives en una zona lluviosa, en semisombra y quieres crasas de exterior. Muchas de estas suculentas o crasas tienen flores tan espectaculares como la de la foto.
* Reproducir o multiplicar suculentas puede ser muy sencillo. Lo puedes hacer de varias maneras, como por ejemplo a través de semillas o de esquejes. Los esquejes los cortaremos siempre de las plantas con mayor vigor y que presenten un mejor estado de salud. Con una navaja o cuchillo afilado y bien limpio corta un esqueje de no más de 15 cm de largo y ponlo en un tarro a la sombra con un poco de agua a la que te aconsejaría que le añadieras un enraizante casero para estimular el desarrollo de raíces. Evita que los esquejes estén a temperaturas extremas, bien porque sean demasiado altas o bajas. Para favorecer la curación del corte en la planta madre déjala a semisombra los próximos tres días. El enraizado puede tardar más o menos tiempo dependiendo de si la planta tiene las condiciones más favorables para ello. Lo común es que tarde entre 20 y 60 días. Una vez ya le han salido varias raíces. Posteriormente se trasplantará a su lugar definitivo.

Con los aloes y cáctus puedes multiplicarlos a través de los hijuelos que van desarrollando a lo largo de su vida. Estos hijuelos van apareciendo a partir de las raíces de las madres y empiezan a brotar desde dentro de la tierra. Si no los vas a querer simplemente córtalos con cuidado con una navaja bien afilada y limpia. Así no restarán savia a la planta madre. Pero si vas a quererlos para tener más plantas sólo tienes que dejarlos crecer un poco (dependerá de la crasa, pero por ejemplo con la aloe o sábila lo dejas que crezca unos 15 cm) y posteriormente procedemos a cortarlos. Los dejamos en ese mismo lugar durante otro mes, para que eche raíces y a partir de ese momento los trasplantamos con cuidado de no dañar las raíces del hijuelo ni de la planta madre.



Fuente : http://www.ecoagricultor.com/cultivar-suculentas-crasas-jardinero-profesional/