La Sansevieria trifasciata o mejor conocida como lengua de
vaca, lengua de suegra, planta de la serpiente o espada de San Jorge, es una
planta fuerte y casi indestructible. Sus orígenes andan entre Asia y África.
Aunque hoy en día es muy común verla en zonas de climas tropicales y de
subtrópico como el Caribe, México y Sur América.
Aparte de sus típicos usos ornamentales, esta planta sirve
para purificar el aire que respiramos. Además, produce buena fibra para
confeccionar hamacas, canastas y mallas para la pesca. Esta es otra de las
razones por lo cual ha proliferado lejos de sus continentes de origen.
Según he escuchado por años, la planta comúnmente conocida
como lengua de vaca o lengua de suegra, se utilizaba para atraer buena suerte
al hogar y espantar los malos espíritus. La clave estaba en colocar una maceta
rellenita de estas plantas en el frente de la casa. Lo más cerca posible a la
puerta de entrada.
Su forma espigada junto a su aspecto escultural y
minimalista, la han puesto nuevamente de moda. Esta es una planta que va con
todo. Pero sobre todo con los nuevos estilos, tanto en decoración como en la
creación paisajista para casas y edificios.
Cuidados básicos
Como ya mencioné, los climas tropicales le van como anillo
al dedo a esta planta. Sin embargo es bueno saber que ella se adapta a otros
tipos de clima, tanto en interiores como en exteriores. Para interiores,
mientras le llegue algo de luz solar y el clima se mantenga en buenos términos
(medios), tu lengua de vaca seguirá dando de qué hablar por largo rato.
Esta es una planta que no requiere grandes cantidades de
sol. Aunque la luz fuerte siempre es recomendada para que mantenga su mejor
apariencia. Cuando esta planta recibe luz de forma constante y pareja, se
mantiene erguida como un soldado. Pero cuando recibe muy poca luz o de un solo
lado, esta tiende a recostarse hacia el lado por donde entra el sol.
En exteriores, esta planta puede vivir en cualquier lugar
del jardín sin hacer muchas exigencias. Pero si la quieres ver en su máximo
esplendor, como con cualquier otra planta tropical, procura darle algunos
cuidados, siempre en términos medios. Como dice el refrán: “Ni tanto que queme
al santo, ni tan poco que no lo alumbre”.
Agua y terreno
La lengua de vaca crece bien en casi cualquier terreno. Pero
como sus raíces se mantienen cerca de la superficie, es bueno proveerles un
sustrato que tenga una consistencia firme. De forma que ella tenga de donde
agarrarse y poder crecer verticalmente manteniendo buen balance.
Por otro lado es imprescindible que el terreno tenga
excelente drenaje y no se encharque. El exceso de agua puede pudrirle las raíces
muy fácilmente.
Aunque esta planta tolera grandes periodos de sequía, no por
esto hay que mantenerlas como si vivieran en medio del desierto. Con que la
riegues una vez por semana ella estará muy contenta. Si la tienes en
interiores, asegúrate de que el sustrato esté completamente seco antes de
regarla de nuevo.
Propagación
Parecido a las malas hierbas o a la planta del bambú, la
lengua de vaca se esparce hacia los lados a través de sus rizomas. Por esta
razón es bueno crecerla en lugares donde se pueda mantener controlada, ya sea
en tiesto o en áreas de terreno bien definidas. De otra forma ella seguirá
creciendo hacia los lados quedándose con todo el espacio que encuentre
disponible.
Una ventaja que tiene esta forma de multiplicarse, es que el
que las cultiva puede propagarla con tan sólo cortar y separar estos nuevos
crecimientos. Para luego resembrarlos en tiestos u otros lugares del jardín.
La flor de la lengua
En la casa donde me crié había varios tiestos con este tipo
de planta. Inclusive, muchísimos años más tarde allí están todavía. Pero como
siempre han sido tan parte del paisaje, (además de mantenerse exactamente
iguales), le pasábamos por el lado como si no estuviesen.
Pero un día para nuestra sorpresa, una de las plantas tiró
una espiga. Recuerdo que hasta pensamos era otro tipo de planta que se había
escurrido dentro del tiesto. Días más tarde descubrimos que la espiga estaba
llena de fragantes flores blancas. Con un exquisito olor parecido al del jazmín
o la azucena. Desde entonces, me fijo mucho más en ellas.
La lengua de vaca puede verse muy elegante, no te dejes
llevar por el nombre. El secreto está en saber parearla, ya sea con el tiesto
perfecto o con otras plantas de diferente altura y textura. Esta planta no sólo
puede embellecer tu hogar, pero quizás hasta te trae buena suerte y te libra de
esas otras lenguas que a veces crecen salvajes en nuestros vecindarios.
Fuente: http://jardin.about.com/od/plantasinteriores/a/Lengua-De-Vaca-O-De-Suegra.htm