Hidratante corporal: Las sustancias que contiene la sábila funcionan como un poderoso humectante. Al colocarte sábila en el cuerpo, ésta ayudará a suavizar y humectar rápidamente la piel, tornándola más sedosa y tersa al tacto.

Elimina las manchas: Ayuda  a aclarar las manchas en la piel y funciona como protector solar.

Aloe vera para las estrías: Previene la aparición de las estrías, además, a las personas que ya padecen de estas atrofias cutáneas, la sábila ayuda a reducirlas y mejorar la apariencia de las mismas.

Previene la diabetes: La sábila tiene propiedades que ayudan a reducir el colesterol y mejoran la circulación. Esta planta tiene propiedades que regulan la glucosa del organismo siendo considerada como un  antidiabético.

Ayuda a la digestión: La sábila es una gran aliada para mejorar la digestión y tratar los problemas del aparato digestivo. Tomar sábila o comerla mejora la absorción de nutrientes, ayuda a eliminar los gérmenes nocivos en el aparato digestivo y actúa como un reconstructor de la flora intestinal.

Asma: La sábila funciona como un buen antihistamínico y actúa como dilatador de los bronquios. Es recomendada para tratar problemas respiratorios y reduce el asma.

Mejora las defensas: Consumir sábila cuando hay debilidad por alguna enfermedad ayuda a mejorar las defensas, ayudando al cuerpo a sobreponerse antes los cambios que producen los virus y el estrés.

Ayuda a bajar de peso: Sus propiedades depurativas son ideales para limpiar el organismo de todo lo que no necesita y además ayuda a eliminar la grasa que se acumula en ciertas partes de nuestro cuerpo.

Desinflamante: La sábila es ideal para tratar golpes, funciona como un calmante y da fuerza ya que tiene propiedades que reducen la oxidación del ácido araquidónico y reduce la inflamación.

Anticancerígeno: La sábila es un antioxidante y combate el cáncer, especialmente el cáncer colorrectal o cáncer de colon.