Sin duda alguna la poda es la
técnica más importante en el mundo del Bonsái y la que más se emplea para
formar un bonsái. Esencialmente, existen dos técnicas de poda diferentes: las
podas de mantenimiento, para mantener y perfeccionar la forma existente de un
bonsái y la poda de modelado, que consiste en la poda más a fondo que se debe
realizar para dar a un árbol su forma básica o estilo. Suelen hacerse siguiendo
unas normas básicas o reglas.
Antes de estudiar un poco ambas
técnicas con más detalle es útil repasar algunos conceptos sobre el crecimiento
de los árboles. Esto nos ayudará a entender cómo podar árboles para
transformarlos en bonsái más eficientemente.
Los árboles tienen una tendencia
natural a concentrar la mayor parte del crecimiento en la parte superior y
bordes exteriores de la planta, este patrón de crecimiento se llama 'dominancia
apical'. Este mecanismo natural alienta a los árboles a crecer más alto para
evitar ser sombreados por otros árboles, se trata de una competencia por la luz
solar. Debido a esta dominancia apical, el crecimiento se acentúa en la parte
superior y los bordes exteriores de las ramas del árbol mientras que las ramas
del interior y las inferiores eventualmente morirán mientras que las ramas
superiores crecen con fuerza desproporcionada. Estos son dos efectos nada
deseables para el mantenimiento de árboles bonsái y que deben ser tenidos en
cuenta en el diseño y la formación.
Este concepto básico revela no
sólo la importancia de la poda en general, sino que también nos enseña que
debemos controlar esta dominancia apical, esto se hará realizando una poda un
poco más a fondo de las porciones superiores y exteriores de un árbol.
Poda de mantenimiento para el Bonsái
El objetivo de la poda de
mantenimiento es mantener y perfeccionar la forma de un árbol. Este tipo de
poda recibe normalmente el nombre de pinzado. Como se explicó anteriormente,
los árboles concentran la mayor parte del crecimiento en la parte superior y
las partes exteriores del árbol, por ello es importante podar regularmente
estas zonas con el fin de estimular el crecimiento en las ramas inferiores y en
las partes interiores de las ramas del árbol.
Contrariamente a los árboles
caducifolios, los pinos y coníferas suelen pinzarse con los dedos de la mano.
Se puede emplear tijeras, pero no deben usarse para podar el bonsái como si
fuera un seto ya que no debe cortarse las hojas, de lo contrario los cortes se
volverán marrones (vea la foto 1 de abajo). Para evitar esto agarre las puntas
de los brotes entre sus dedos índice y pulgar y arránquelos cuidadosamente por
su punto más débil, de esta manera no aparecerá la coloración marrón (vea la
foto 2, abajo). Si emplea tijeras, corte con cuidado por el punto por el
arrancaría ese brote pero teniendo cuidado de no cortar hojas o, por supuesto,
las hojas cortadas se volverán marrones.
Otra técnica empleada para
requilibrar las fuerzas de crecimiento del árbol y para obtener una gran
ramificación y un denso follaje en el bonsái es la técnica del defoliado que
implica la eliminación de las hojas durante la temporada de verano para forzar
al árbol a que brote de nuevo. Esta operación incrementa la ramificación ya que
de la base de las hojas no solo crecen nuevas hojas sino también nuevos brotes.
También se obtiene una reducción del tamaño de las hojas. Con el defoliado de
las zonas fuertes del árbol se estimula el crecimiento de las zonas más
débiles. Se aplica principalmente a los árboles de hoja caduca aunque también
es posible realizarlo en algún árbol perenne como por ejemplo en los ficus. No
se debe realizar nunca en árboles débiles. Para más información revise la
página sobre defoliado.
Poda de formación de un Bonsái
A menudo el modelar y dar a un
árbol su forma básica involucra la poda de grandes ramas. Además puede ser
difícil decidir qué ramas deben mantenerse y cuáles deben eliminarse, no sólo
porque es una acción irreversible sino también porque determina cómo se verá el
árbol en el futuro. Antes de aprender más sobre las técnicas utilizadas para la
poda de bonsái, quizás desee echar un vistazo a la parte de evoluciones de
bonsáis de este sitio web, donde encontrará ejemplos de poda de estilo
realizada sobre prebonsáis de vivero llevados a cabo por experimentados
maestros del Bonsái.
¿Cuándo formo el bonsái?
En general, el principio de la
primavera o el final del otoño es la temporada más adecuada para la poda de
estilo de un árbol (justo antes y después de la temporada de crecimiento).
Algunas pautas básicas
Si dos ramas nacen a la misma
altura del árbol, mantenga una de ellas y elimine la otra.
Quite ramas que crecen verticales
y que son demasiado gruesas para doblar.
Quite ramas con giros
antinaturales y vueltas.
Quite las ramas que ocultan la
parte frontal del tronco.
Quite las ramas
desproporcionadamente gruesas situadas en la zona apical, ya que las ramas de
la parte baja deben ser más gruesa que las de la zona alta.
La poda de ramas gruesas da lugar
a la formación de feas heridas sobre el árbol, pero usando una podadora cóncava
especialmente diseñada para esto reducirá el tamaño del corte y mejorará
significativamente el proceso de cicatrizado debido diseño de sus cuchillas
(vea fotos 1 y 2 de abajo). Un árbol saludable no tiene problemas aun cuando se
le pode hasta 1/3 de sus ramas cargadas de hojas, sin embargo, cuando se poda
de forma severa un árbol es interesante aprovechar ese momento para podar las
raíces en la misma proporción. De este modo prevenimos un crecimiento
desmesurado del árbol para restablecer el equilibrio entre hojas y raíces.
Podrá encontrar más detalles sobre la poda de raíces en la página
correspondiente de este sitio web.
Finalmente, se recomienda aplicar
pasta selladora sobre las grandes heridas de poda, esta pasta es comercialmente
asequible en la mayoría de las tiendas de bonsái (también en las tiendas
online). La pasta selladora protege al árbol contra las infecciones y ayuda al
árbol a realizar una cicatrización más rápida.
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